Hablar de trabajo no es otra cosa que hablar de la historia de la humanidad. Nada
define más a la condición humana que la acción, pero no cualquier acción, sino aquella que
transforma el entorno en el cuál estamos inmersos.
Siguiendo a Hannah Arendt vemos al trabajo como una acción productiva, los
resultados de la misma están destinados a ser consumidos, pero sobre todas las cosas a ser
usados; mediante el trabajo producimos la variedad inagotable de cosas que constituyen el
mundo en el que vivimos, el artificio humano.
Trabajar no es sólo fabricar una silla, sino
también componer una sinfonía, recitar un soneto, entonar una canción, escenificar una
obra de teatro o jugar un partido de futbol.
Trabajar te hace parte de una ciudadanía activa y productiva, pero no siempre fue
así; más allá de la importancia de la ACCIÓN trabajo, no siempre los trabajadores fueron
considerados parte necesaria e importante de las sociedades, ésta condición se adquirió
gracias a la lucha de un grupo de TRABAJADORES: este domingo 1° de mayo, como sucede
todos los años, se conmemora el Día del Trabajador en la Argentina y la mayoría de los
países del mundo.
Esta es una fecha muy importante ya que se trata de una jornada de
reivindicación del movimiento obrero y de un homenaje a los Mártires de Chicago.
A fines del Siglo XIX, Chicago era la segunda ciudad con más habitantes de Estados Unidos.
En plena Revolución Industrial, gran parte de esa población eran obreros.
Bajo el lema “ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”,
se produjeron varios movimientos con el fin de acortar las extenuantes jornadas laborales,
que podían ser de hasta 18 horas. La única limitación que había en algunos Estados era la
prohibición de que una persona trabajara 18 horas seguidas sin una causa justificada, con
el riesgo para el empleador de pagar una multa de 25 dólares.
La mayoría de los obreros estaban afiliados a la Noble Orden de los Caballeros del
Trabajo, aunque tenía más preponderancia la American Federation of Labor, En su cuarto
congreso, realizado el 17 de octubre de 1884, ésta había resuelto que desde el 1 de mayo
de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de ocho horas. De lo contrario,
habría huelga.
Quiénes fueron los Mártires de Chicago
Los Mártires de Chicago fueron un grupo de sindicalistas anarquistas que fueron
ejecutados en Estados Unidos luego de participar en las huelgas por la consecución de las
jornadas laborales de ocho horas en 1886.
- Samuel Fielden, inglés, 39 años, pastor metodista y obrero textil, condenado a
cadena perpetua.
- Oscar Neebe, estadounidense, 36 años, vendedor, condenado a 15 años de trabajos
forzados.
- Michael Schwab, alemán, 33 años, tipógrafo, condenado a cadena perpetua.
- George Engel, alemán, 50 años, tipógrafo, a muerte
- Adolph Fischer, alemán, 30 años, periodista, a muerte
- Albert Parsons, estadounidense, 39 años, a muerte
- August Vincent Theodore Spies, alemán, 31 años, a muerte
- Louis Lingg, alemán, 22 años, carpintero, a muerte. Para no ser ejecutado se suicidó
en su propia celda.
Cuándo comenzó a conmemorarse el Día del Trabajador
Un año más tarde, en Illinois, se reconoció que el juicio a los Mártires de Chicago no
había respetado el derecho de los acusados, y el gobernador perdonó a los sindicalistas que
estaban detenidos.En París, en 1889, durante un congreso de la Segunda Internacional
(asociación de partidos socialistas, laboristas y anarquistas de todo el mundo), se estableció
el 1 de Mayo como Día del Trabajador para conmemorar a los Mártires de Chicago.
Día del Trabajador: cronología de hechos
- El 1 de mayo de 1886, 200 mil trabajadores iniciaron la huelga mientras que otros
200 mil obtenían esa conquista con la simple amenaza de paro.
- En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peores que en
otras ciudades, las movilizaciones siguieron los días 2 y 3, cuando tras una batalla campal
una compañía de policías procedió a disparar a quemarropa sobre la gente, produciendo
seis muertos y decenas de heridos.
- El día 4 hubo una convocatoria masiva en Haymarket Square. Allí, una persona que
nunca fue identificada arrojó una bomba incendiaria que mató a siete policías e hirió a otros
sesenta.
- Las fuerzas de seguridad reprimieron con disparos, dejando un saldo de muertos y
heridos entre los trabajadores.
Por los graves acontecimientos, 31 personas fueron enjuiciadas el 21 de junio de
1886. Ocho de ellos fueron condenados en un proceso plagado de irregularidades: dos de
ellos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca.
Las luchas de los trabajadores siguen vigentes por que la lucha de los ciudadanos
por mejor calidad de vida jamás termina. Recordar ésta y otras luchas nos muestran que el
TRABAJO y los TRABAJADORES, son el motor del mundo y de las sociedades, no importa si
se pinta un cuadro o se produce un medicamento, lo que importa es esa ACCIÓN HUMANA
que todo los cambia.